Elaborado a partir de cepas viejas de Monastrell de más de 40 años y Syrah de 15 años, cultivadas de manera tradicional en las comarcas alicantinas del medio y alto Vinalopó. Posteriormente, se somete a 4 meses de crianza.

El diseño de la botella tiene forma de columna clásica, haciendo referencia al origen romano de la marca Laudum.
 


Intenso color rojo cereza adornado de tonos violáceos.
 
Profundo aroma en el que se distinguen notas de violetas rodeadas de un fondo de frutas negras maduras, especias y toques balsámicos. Aparecen recuerdos sutiles a dátiles, higos, pastelería y monte bajo mediterráneo.
 
En boca se muestra estructurado y sumamente afrutado. Su tanino maduro recuerda un tacto aterciopelado y garantiza una larga vida a este vino. Un final muy largo impregna el paladar de notas especiadas, balsámicas y minerales.